10 consejos para trabajar desde casa y ser productivos
Trabajar desde casa es estupendo… hasta que tu mascota se sienta encima del teclado, tu vecino decide ponerse creativo y ser el próximo rey del rock, llaman a la puerta cada dos por tres o tu casa está hecha un desastre. Para muchos profesionales de hoy, trabajar desde casa es un privilegio. Pero, ¿qué ambiente de trabajo nos permite ser más productivos, nuestra casa o la oficina? Todo depende de nuestra actitud, disciplina y de la gestión de nuestro trabajo. Tanto en casa como en la oficina hay muchas distracciones, no se puede negar. Pero si las frenamos a tiempo cualquiera de los dos escenarios puede ser perfecto para trabajar. Parece ser que la nueva oficina en casa ha llegado para quedarse, y por ello desde StampyMail hemos recopilado una lista de 10 consejos geniales para trabajar desde casa y seguir siendo productivos.
#1 Empieza pronto la jornada
Cuando tienes que desplazarte hasta la oficina, ese trayecto suele ayudar a despejarte y estar al 100% para trabajar en cuanto llegas. Sin embargo, el viaje de la cama a la mesa de trabajo puede ser más complicado.
Una manera de mejorar tu productividad cuando trabajas en casa es levantarte temprano, darte una ducha rápida y no tardar mucho tiempo en ponerte manos a la obra, sino te arriesgas a que el desayuno se alargue más de la cuenta. Cuanto antes empieces, antes dispondrás de tu tiempo libre.
#2 Organízate bien el día (como si estuvieses en la oficina)
Al trabajar desde casa te conviertes en tu propio jefe. Lo malo es que, al no tener reuniones o descansos establecidos durante el día es normal que pierdas la concentración o termines agotado de estar tantas horas en el mismo sitio sin ninguna interacción con el mundo exterior.
Por ello, es importante diferenciar tus tareas del trabajo de las tareas de casa y no mezclar ambas durante tu jornada laboral. Una buena rutina diaria te ayudará a ceñirte exclusivamente a tu trabajo.
#3 Crea tu propio espacio de trabajo
El sofá o la cama no son los sitios más adecuados para trabajar. No sólo porque los asociamos a zonas de ocio y descanso, y esto puede hacer que nos distraigamos con facilidad, sino también por nuestra salud física y mental. Pasar en 80% de tu día sentado o tumbado en el mismo sitio haría que nos volviésemos un poco locos. Habilita un espacio en el comedor, en una habitación o incluso en la cocina para realizar tus tareas y cambia de espacio en los momentos de descanso. Te ayudará a adoptar una actitud más sana y productiva.
Es cierto que necesitamos estar al día de nuestras notificaciones, pero tenemos que establecer un tiempo para ello para evitar excedernos y que eso afecte a nuestro rendimiento en el trabajo.
Si reconoces que eres un adicto a las redes sociales te aconsejamos eliminar cualquier tentación de tu vista. Quita los accesos directos de tu navegador y si no tienes que usar el móvil para trabajar, no lo tengas cerca. Otra opción, quizás un poco más extrema, es trabajar en una ventana “de incognito” (si usas Chrome). De esta forma, cuando hagas búsquedas en la web no tendrás las sesiones guardadas y no te aparecerán las paginas a las que sueles acceder normalmente, entre las que están tus redes sociales. Parece un poco exagerado, pero si tenemos en cuenta la de horas que pasamos revisando nuestro Whatsapp, Instragram, Twitter… no debería extrañarnos tanto tener que poner medidas para controlarlo.
#5 Deja el contacto con terceros para más tarde
¿A primera hora estás tan espeso que no quieres ni escuchar el ruido del teléfono? Una buena rutina mañanera te ayudará a empezar tu jornada con mucha más energía. Madruga, haz algo de ejercicio, desayuna bien y lee un poco antes de comenzar. Te ayudará a espabilarte y a concentrarte.
Otra buena práctica, es empezar tu jornada realizando tareas puramente de gestión y después continuar con las llamadas.
Como he mencionado antes, hay que empezar con energía e intentar comenzar a trabajar pronto para ser más productivos. Pero quizás no te apetezca hacer llamadas o interactuar demasiado cuando te sientes cansado. Si tu trabajo te lo permite, haz el trabajo individual por las mañanas y deja las calls o el trabajo “colectivo” para la tarde o para las últimas horas de la mañana cuando ya estás más fresco.
#6 Haz una lista de tareas
Si empiezas tu jornada teniendo que planificarte el día perderás bastante tiempo. Intenta comenzar con ese trabajo hecho, no solo porque ahorras tiempo sino también porque te sentirás más tranquilo y sosegado sabiendo lo que tienes que hacer de antemano.
Puedes organizar por bloques tus tareas y emplear distintos colores para identificar las que son urgentes de las que no, las reuniones, las formaciones o las visitas a clientes. Con una buena planificación llegarás a todo sin problema, no se te escapará ningún detalle importante y te anticiparás a las cosas que vas a necesitar para ese día (enviar un mail, recoger un archivo en la oficina, entregar un pedido…). Y si necesitas hacer alguna modificación que otra en tu timing, no te supondrá un problema. En cuestión de minutos podrás hacerla y continuar con tu calendario bien organizado.
#7 Utiliza la tecnología para no perder el contacto
Esto no es complicado a día de hoy ya que disponemos de un montón de recursos para poder estar conectados con los compañeros de la empresa, nuestros clientes o partners.
Las apps de mensajes y las diferentes herramientas que existen para hacer videollamadas (Google Hangouts, Zoom, Teams, Webex, Clickapp o Discord) pueden ayudarnos a trabajar, realizar reuniones, y estar al día de las novedades de la empresa y del sector.
Pero inevitablemente hay cosas que anhelamos de la oficina: el trato directo con la gente, los saludos mañaneros, los cafés a mediodía, las emociones compartidas, las reuniones importantes en la sala grande, la alegría colectiva cuando las cosas salen bien, las celebraciones con champán o pastas… Todavía hay muchas cosas que la tecnología no puede darnos. Por eso, lo mejor es combinar el teletrabajo con la oficina.
#8 Descansar es necesario
Hemos estado hablando de la productividad y de cómo no distraernos en el trabajo desde casa. Pero para ello es muy importante marcar los momentos en los que obligatoriamente hay que tomarse un descanso, coger aire, tomarte un café, comer algo, revisar tus mensajes personales etc.
No cometas el error de descansar en el mismo lugar donde estás trabajando, aléjate un poco o incluso sal a dar un paseo o hablar con alguien. Cualquier cosa que te ayude a coger fuerzas y energía hará que cuando retomes el trabajo estés más motivado y con las pilas cargadas al máximo.
#9 Deja tus comidas listas de antemano
A veces no somos conscientes del tiempo que perdemos preparando la comida cuando estamos teletrabajando. Sobre todo, si estamos acostumbrados a comer en la oficina rápido y mal, tomarte tu tiempo para preparar un buen desayuno o comida puede ser tentador cuando trabajas desde casa.
Por eso, es necesario dejarlo todo listo por la noche. Para que solo sea calentar o añadir unos ingredientes antes de comer. Esto te garantiza que el tiempo de descanso en tu jornada sea de calidad, solo y exclusivamente para disfrutar de la comida y relajarte un rato.
#10 Determina la hora a la que terminas de trabajar
Trabajar desde casa te permite equilibrar un poco mejor tu vida laboral y personal. Ahorras tiempo en desplazamientos que te viene de maravilla para emplearlo en otras cosas, como organizar la casa, tu mesa de trabajo o incluso para hacer algo de ejercicio.
Pero es importante cumplir con los horarios laborales a rajatabla y evitar distraerte mientras trabajas. Quien es disciplinado y organizado, termina siempre a su hora y puede desconectar cuando acaba su jornada y dedicarse a otras cosas como leer un libro, descansar, quedar con alguien…
¡Ojo! ¡¡Cuidado con los adictos al trabajo!! En casa nadie les controla ni les puede advertir que su jornada ya ha finalizado. A éstos, les aconsejamos que se pongan una alarma para que sean conscientes a qué hora tienen que desconectar. Y si desean seguir, que sepan que es un trabajo extra que lo hacen voluntariamente. Aunque lo mejor es que se busquen un hobby o varios, que le hagan sentirse bien y le complementen. ¡La vida es mucho más que el trabajo!